
TEMPLO EVANGÉLICO MISIONERO
Declaración De Fe o Principios Doctrinarios
Iglesias Templo Evangélico Misionero
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ARTÍCULO 1: CREEMOS EN UN SOLO DIOS TRINO; Padre, Hijo y Espíritu Santo, iguales en Naturaleza, Atributos y Perfecciones: Omnisciente, Omnipresente, Omnipotente e Inmutable, El Padre se nos presenta como el Creador de Todas las Cosas Visibles e Invisibles que existen en el Universo. Él es Santo e Infinito, Vivo, Verdadero, Perfecto y Justo, de Eterno Poder y Sabiduría, Llenos de Bondad y Misericordia, Creador, Preservador y Gobernador del Universo. 1ª Corintios 8:6 y 1ª Timoteo 2:5.
ARTÍCULO 2: CREEMOS EN EL HIJO. Verbo del Padre, Eterno Dios hecho Hombre, concebido por el Espíritu Santa a través de la Virgen María, cuyo Nombre es Jesucristo o Emanuel, y a quien, según las Sagradas Escrituras le ha sido dada toda potestad en el Cielo y en la Tierra, y que está a la diestra de Dios Padre, colocado sobre todo Principado, potestad, potencia, Señorío y sobre todo nombre que se nombre, no solo en éste siglo, sino también en el venidero, y que todas las cosas están bajo sus pies, que es la cabeza de la Iglesia, es Verdadero Salvador, Redentor y Señor. Mateo 1:18-25. Él es nuestro abogado y único intercesor entre Dios y los hombres. 1ª Juan 2:1.
ARTÍCULO 3: CREEMOS EN EL ESPÍRITU SANTO. Que procede del Padre y del Hijo, y que son de una misma sustancia y que es enviado por Gracia y Promesa para todos los Creyentes que Consuela, Guía, Corrige, Enseña, Santifica y que Habita interiormente en el Creyente. Juan 14:26. – 1ª Juan 5:7.-
ARTÍCULO 4: CREEMOS EN LA IGLESIA COMO UN ORGANISMO ESPIRITUAL ÚNICO. Formado por todos los Creyentes del Universo, que compone el Cuerpo de Cristo, del cual Él es la Cabeza, Efesios 1:22-23; 4:15-16. El Nuevo Testamento enseña y define claramente el establecimiento de Iglesias Locales, Gálatas 1:2; Apocalipsis 1:4. Que la Misión de la Iglesia es la Proclamación del Evangelio a través del Mundo, con el Propósito que todas las personas lleguen al conocimiento de la Verdad, sean Salvos y Añadidos al número de los Redimidos. Mateo 18:19; Hechos 2:42,47; 16:5; Efesios 2:20; 4:15-16.
ARTÍCULO 5: CREEMOS EN LA EXISTENCIA DE LOS DEMONIOS. Los que provocan el mal a la Humanidad y luchan contra la Obra y Propósito de Dios. Creemos en el castigo final de los impíos y en el lugar de Tormento, donde serán arrojados los espíritus de los demonios juntos a los incrédulos. Apocalipsis 28:8.
ARTÍCULO 6: CREEMOS EN EL CIELO. Como un lugar de Gozo y Reposo Eterno, llamado “Paraíso” donde Dios enjugará toda lágrima a los Fieles y dará la bienaventuranza de Paz y Tranquilidad por la Eternidad. Apocalipsis 21:4-7; 22:1-21.
ARTÍCULO 7: CREEMOS EN LA INSPIRACIÓN DIVINA DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS. Como la Palabra de Dios que contiene todo lo necesario para la Salvación de las Almas, que el Antiguo Testamento está compuesto por Treinta y Nueve Libros y por Veintisiete el Nuevo Testamento. Perfectos en sus escritos originales y Autoridad única para nuestra fe y conducta. 2ª Pedro 1:21; 2ª Timoteo 3:16-17.
ARTÍCULO 8: CREEMOS QUE TODOS LOS HUMANOS SON PECADORES. Que estábamos destituidos de la Gloria de Dios y que la Salvación es únicamente mediante la fe en la muerte expiatoria de Cristo y que por su sangre derramada en la Cruz del Calvario, tenemos Salvación Eterna. Efesios 2:4-8; Romanos 5:6-8; 1ª Juan 1:7.
ARTÍCULO 9: CREEMOS EN EL HABLAR EN OTRAS LENGUAS. Tener visiones, Profetizar o cualquier otra manifestación conforme a la Palabra de Dios, son una evidencia del Bautismo del Espíritu Santo. Hechos 2:1-21; 1ª Corintios 12.
ARTÍCULO 10: CREEMOS EN LAS SANIDADES DIVINAS. Obradas por Dios en su amante Misericordia como señales de su Amor y Bondad para con sus Hijos. Marcos 16:18; Santiago 5:14.
ARTÍCULO 11: CREEMOS EN EL RAPTO O ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA. Dios en su Amante Misericordia, librará a su Iglesia de la Gran Tribulación época en que Satanás se manifestará con todo su Furor. Mateo 24:31; 1ª Tesalonicenses 4:13-17. También en la Segunda Venida de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Marcos 13:24-27; Lucas 21:25-36.
ARTÍCULO 12: CREEMOS EN LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS. Porque por cuanto la muerte entró por un Hombre, también por un Hombre La Resurrección de los Muertos, para Vida Eterna a los Salvados y Eterno Castigo a los impíos e incrédulos y si morimos en Cristo creemos que también viviremos con Él. 1ª Corintios 15:3-21; Lucas 24:6; Romanos 6:8-9.
ARTÍCULO 13: CREEMOS EN LA SANTA CENA. El mismo Señor ordenó este sacramento, mandó a sus discípulos que participasen del pan, que representa su cuerpo y del vino que representa su sangre, los creyentes deben participar de ambos elementos en la Cena del Señor. Esta fiesta fue para los discípulos y es también para todos los creyentes en la actualidad. Todos vosotros que con verdadero arrepentimiento habéis abandonado vuestros pecados, y habéis creídos en Cristo para salud, acercaos y tomad de estos emblemas, por la fe y para Consolación y Gozo de vuestras almas. Acordémonos que es la conmemoración de la Pasión y Muerte de nuestro Señor y Salvador. La cual también es señal de su Segunda Venida 1ª Corintios 11:23-29; Lucas 22:14-20. Las Iglesias practicarán la Santa Cena, las veces que sea necesario teniendo en cuenta que deben prepararse los fieles para tal fin. También deben practicarse Los Lavados de Pies como señal de Purificación y Humildad de acuerdo a Las Sagradas Escrituras, “…porque ejemplo os es dado, para que como yo os he Hecho, vosotros también hagáis” Juan 13:4-17.
ARTÍCULO 14: CREEMOS EN EL BAUTISMO. Por Inmersión de Agua, como manifestación de una fe interna y externa, que constituye un sacramento principal para todo creyente Adulto. “¿O no sabéis que todos los que hemos sido Bautizados en Cristo Jesús hemos sido Bautizados en su Muerte?... Porque somos sepultados Juntamente con Él para muerte por el Bautismo, a Fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos para la Gloria del Padre, así también nosotros andemos en Vida Nueva. Romanos 6:3-4.
ARTÍCULO 15: CREEMOS EN LA DEDICACIÓN O PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS. Nuestro Señor Jesucristo fue presentado cuando niño y Bautizado a los Treinta y Tres años ante de comenzar sus Ministerios. Nuestros niños deben ser presentados y apenas tengan uso de razón deben ser bautizados para cumplir con estos mandamientos. Para lograr este Santo fin es nuestro deber como padres enseñarles a conocer y obedecer a Dios desde los Primeros días de su Vida, vigilar su educación y ayudarlo a crecer en el Temor de Dios y criarlos en la enseñanza y amonestación del Señor. Lucas 2:22 y 18:15-17.
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